¿A dónde, cómo y cuándo quieres llegar?

Soy mujer cristiana, esposa, hija, hermana,

tía y cuñada.

Mi familia siempre mantuvo un perfil

económico sencillo y yo empecé a trabajar desde los 18 años a la par que

estudiaba. Estudié secretariado, computación y diseño gráfico. En el campo

laboral me fue bien, sin embargo a medida que me hacía mayor, las oportunidades

para mí se cerraban a pesar de capacitarme y ser empeñosa en lo que hacía.

Voy a confesar, que mucho tiempo me sentía

inservible en el campo laboral, porque veía a varias de mis compañeras de

colegio, amigas de la iglesia y del trabajo, y algunos de mis familiares

contemporáneos, como se superaban, ascendían, mejoraban su calidad y estilo de

vida y yo solo me quedaba pensando: “¿porque ellos sí y yo no?”

Tiempo después, navegando por internet

encontré oportunidades de hacer diversos negocios digitales, pero estaba llena

de temores y dudas, pensaba que tampoco podría triunfar allí o que eran

demasiado buenas para ser verdad. Sin embargo una atractiva oportunidad

laboral que encontré me abrió los ojos para emprender y decidí indagar

más de esto.

Pero como es esa frase que dice:

“Cuando el conocimiento crece, las oportunidades aparecen”

Averigué los pro y los contra de este tipo

de emprendimientos al que le estaba apostando, opté por entrar en algunos de

ellos, al inicio por temor y por falta de carácter, determinación, y compromiso

tuve perdida de tiempo y dinero, sin embargo esto me fue devuelto en lecciones

de vida y de negocios, gané experiencia, aprendí como no debo trabajar y

como debo hacerlo para llegar a ser quien me había propuesto llegar a ser y

cuando debo haberlo alcanzado.

Aprendí que era más lo que ganaría que lo

que perdería, era porque esta vez comprendía que nada tenia que perder, solo

seguir aprendiendo.

Una frase en especial, afirmó mi deseo de

seguir capacitándome para darle a mi emprendimiento, un corte profesional... y

es esta de Benjamín Franklin:

“Vacía tus bolsillos en tu mente, y tu mente llenará tus bolsillos”

Hablé con mi esposo, si me podría apoyar y

tomar un curso de Marketing digital y como siempre, me apoyó. Sin embargo no

pude terminarlo pero este fue el segundo paso hacia un cambio de mentalidad.

Con el paso del tiempo decidí tomar otro curso

similar pero esta vez me tuvo que costar. Tenía dinero ahorrado en el banco, el

cual no quería tocar por nada, era mi reserva para alguna emergencia, pero

gratuitos, demás está por demás decir cuanto aprendí de todos ellos. El

decidí invertirlo en algunos cursos on line, pero también tomé varios

conocimiento de un curso, me llevó a otro y ese a otro y así es como he

aprendido a volverme poco a poco profesional en lo que hago.

“Vuélvete apasionadamente profesional en lo que haces y verás como tus

límites, eran mentales”

Poco a poco se generaron cambios en mí, presentaba esta oportunidad a mis amigos y familia sin temor, de repente

me vi con una mentalidad positiva y creer que todo es posible, profundicé mi

amor por los libros y audiolibros, empecé a seguir blog, paginas y canales de

desarrollo y superación personal, hábitos de cuidado del cuerpo y la piel, me

había vuelto adicta a capacitarme, y siempre estaba aprendiendo algo nuevo. Me

di cuenta que este tipo de negocios era más del desarrollo del ser, que

del tener y aunque muy bien podemos tener todo lo que queremos con este

interesante vehículo.

“Bus vs Avión, el vehículo sí importa y mucho”

Existen medios de transporte, como los buses

que te pueden llevar de un lugar a otro en varios días, pero también lo están

los aviones que te pueden llevar en cuestión de horas al mismo lugar, por eso

bendición para mi y los míos.

decidí apostar por este tipo de trabajo que se ha convertido en una gran

Estoy muy agradecida con Dios y mi buena

amiga que me presentó esta maravillosa oportunidad, así como hoy te la presento

a ti, espero sepas aprovechar todo lo que aquí puedes aprender. Te invito a que

destino ya, el cual es un tiempo de libertad financiera, tiempo de calidad para

me acompañes a un viaje increíble que dura toda la vida, quiero llegar a mi

mi familia, conocer el mundo a la par que cuido mi salud y mi piel y por ultimo

iglesia donde congrego, cual es la razón final para la que vivo. Se que en este

pero no menos importante, atender las responsabilidades y servir dentro de la

vehículo pronto lo haré, por eso lo escogí, porque en menos de lo que canta un

gallo, allí estaré jeje.

¿Y tú cuando y como quieres llegar?...